El diseñador industrial Christoph Böninger: Pionero del diseño de portátiles
Saborear un chai latte en un café y enviar unos cuantos correos electrónicos o archivar el siguiente capítulo: nadie tenía ni idea de esto en 1982. Sin embargo, un estudiante de Múnich pensaba mucho en nuestro futuro laboral. Hoy se le considera el "padre del portátil": Christoph Böninger.
Unos años antes de que Macintosh lanzara su primer ordenador portátil -el Macintosh Portable- y antes de que aparecieran otros primeros "portátiles" oficiales, como el GRID en 1983, Christoph Böninger, miembro del jurado del iF DESIGN AWARD y Presidente de la iF Design Foundation, entregó sus llamados "estudios sobre portátiles" en su tesis de licenciatura en la Universidad de Ciencias Aplicadas de Munich. Muchos consideran al diseñador industrial el "padre del portátil". Lea a continuación por qué él no lo ve tanto así, sobre sus ideas de un buen diseño de portátiles, sus visiones cuando era joven y su carrera hasta convertirse en presidente de la iF Design Foundation.
iF: Christoph, tu tesis de estudiante en 1982 revolucionó el mundo de la informática. En cierto modo, también se te llama el inventor y a menudo el "padre del portátil". ¿Se ve a sí mismo como tal y qué ocurría exactamente en 1982?
Christoph Böninger: Por aquel entonces quería desarrollar un estudio de diseño sobre un tema relevante para mi tesis de diplomatura y surgió el tema de la "informática móvil" porque la ONU había proclamado 1983 "Año Mundial de la Comunicación 1983". Desde mi punto de vista, el "Grid" del fundador de IDEO, Bill Moggridge, fue el primer portátil real de 1983. Se desarrolló al mismo tiempo que mi estudio, en 1982, y el tema de la "informática móvil" estaba en el aire por aquel entonces.
iF: ¿Por qué se dedicó a este tema entonces? ¿Cuál fue su motivación?
CB: Por aquel entonces, los primeros PC estaban entrando en el mundo de la oficina. Y era previsible que los distintos componentes de hardware fueran cada vez más compactos, al tiempo que aumentaba la potencia de cálculo de los chips. Así que el proyecto era una extrapolación de varios desarrollos previsibles y en aquel momento pensé que había diseñado el primer portátil. Más tarde lo relativicé.
iF: Cuando observa sus estudios sobre portátiles y los portátiles modernos, ¿cuánto reconoce de sus ideas y enfoques originales? ¿Y dónde ve quizá potencial de mejora?
CB: Bastante: pantalla grande, teclado completo, medios de almacenamiento y la posibilidad de comunicación, en aquella época todavía por módem telefónico, porque aún no había Internet. Pensé aún más: cuando el ordenador sustituyera a la oficina y, por tanto, a la carpeta de archivos, el portátil se convertiría en el dispositivo principal, tanto en los desplazamientos como en la oficina. Por eso diseñé un compartimento extraíble para el portátil que sustituyera al clásico maletín.
Maleta de ordenador: IBM PS/2 Modell P70 386, 1990
La historia del diseño pasa por iF Design Los primeros ordenadores portátiles también fueron galardonados con un iF DESIGN AWARD. Hemos buceado profundamente en nuestros archivos y el primer -no especialmente clásico- portátil, sino "ordenador portátil" fue -literalmente- una pesada maleta. El IBM PS/2 Modell P70 386 fue galardonado en 1990.
iF: ¿Alguna vez sospechó entonces que viviríamos en un mundo tan digitalizado y que todo el mundo llevaría encima pequeños mini PC?
CB: Yo ya suponía en 1982 que nuestra vida profesional estaría dominada por los ordenadores, pero Internet y la voz sobre IP aún no eran un problema entonces. iF : Hoy en día, los portátiles son indispensables. Sobre todo después de la pandemia y con el aumento del trabajo a distancia. ¿Cómo ve el futuro del trabajo móvil y el papel de los diseñadores en él?
CB: Considero que la tarea y la responsabilidad de los diseñadores hoy en día es crear entornos de trabajo y de vida que contrarresten los avances sociales, como el creciente aislamiento. El trabajo móvil es bueno, pero por desgracia la pandemia también nos ha mostrado adónde puede llevarnos. Creo que el portátil desaparecerá en el futuro porque el teclado quedará cada vez más obsoleto gracias a la entrada de voz y la inteligencia artificial.
iF: Siempre ha diseñado muebles y recientemente ha fundado su propia marca AUERBERG. ¿Puede describir por qué el diseño de muebles era un equilibrio necesario para usted?
CB: El diseño de muebles como contrapunto al diseño de productos de información y comunicación siempre ha sido importante para mí. Cuando se fundó AUERBERG en 2009, era su contrapunto a un modelo de negocio orientado al marketing, de ahí nuestro lema "radicalmente subjetivo". Mi amigo Michele de Lucchi también me inspiró entonces con su concepto de "Produzione Privata".
iF: Hay una cierta "saturación" de productos en el mundo, ¿diría que a los diseñadores les cuesta más crear verdaderas innovaciones hoy en día?
CB: Tengo dificultades con el término "innovación". Pero si sustituimos "innovación" por "progreso", se añade un componente ético, y ahí es donde los diseñadores tienen su responsabilidad.
iF: Usted es presidente de la iF Design Foundation desde 2018. Su tesis de graduación en 1982 fue el pistoletazo de salida de su carrera. Por eso es tan importante para usted centrarse en optimizar la educación en diseño de la próxima generación?
CB: En los últimos 40 años, he sido testigo de desarrollos en la profesión del diseño que, desde la perspectiva actual, no eran del todo positivos, como la fijación al 100% de los diseñadores en el valor añadido económico de nuestro trabajo para nuestros clientes. El diseño era y debe volver a ser más que eso: una actividad orientada al bien común de la sociedad, al valor público. Para lograrlo, sin embargo, hay que reformar la educación de los estudiantes y aquí es donde entra en juego la iF Design Foundation. En 2025 publicaremos en forma de libro los componentes básicos de un futuro plan de estudios.